Recuperación de concesiones hidroeléctricas del Bajo Gállego Históricamente el río Gállego se utilizó para mover molinos en Biescas, Anzánigo, Yeste, Molinaz, el castillo de la Ballesta, Puendeluna, Marracos y otros (PALLARUELO, 1994). Esta milenaria molinería hidráulica desaparece a comienzos del siglo XX sustituida por la movida con hidroelectricidad, que permite liberarse de la proximidad a los cauces, incluidos sus efectos destructores, y la variable hidrología fluvial. En el Gállego, desde principios del siglo XX se construyen los primeros sistemas de azud, canal y salto. El primero fue el Salto del Lobo, al que siguieron la Hidroeléctrica de Huesca, fundada en 1903, y la central de Carcavilla (Teledinámica del Gállego), en 1904, que acabarán unidas, años más tarde, en Eléctricas Reunidas de Zaragoza (ERZ). La historia del Salto del Lobo se presenta en la Revista Ilustrada de Banca, Ferrocarriles, Industria y Seguros (25 de junio de 1902: 297-299), donde se cita a