comentarios y foto del grupo de jota ORGULLO ARAGONES
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PUENDELUNA
Todo estaba preparado para rondar pero su patrón San Bartolomé tenia guardada una tormenta que nos hizo refugiarnos en el pabellón, y por supuesto que hubo jotas.
Toño Pérez nos ha pasado esta pequeña/gran historia de nuestro pueblo: Según la Crónica de San Juan de la Peña “el rey Sancho Ramírez tomó Bolea en 1081, que volvió a perder en seguida, y en 1083 pobló Ayerbe. Quizá en este primer ataque, cuyo objetivo final era aislar y sitiar Huesca, y que pudo partir de Loarre y Marcuello, cayera en poder de los aragoneses las poblaciones de La Sotonera y de la Val de Ayerbe, que no se vieron afectadas por la pérdida de Bolea, que cercada no se rindió hasta después de la conquista de Huesca en tiempos de Pedro I. Mediada la década, el rey Sancho Ramírez había conseguido sitiar la ciudad de Huesca y comenzar la fortificación de Montearagón, al tiempo que fijaba la delimitación entre los territorios conquistados y la zona musulmana en una línea que iría de Rosel, en la orilla oriental del río Gállego, dentro de la Val de Ayerbe, hasta la parte noroccidental de la ciudad de Huesca, a cuyos defensores sólo les quedaba el camino de La Violada para recib
La Fundación Mariano Querol efectúa varias actividades a lo largo del año en beneficio de la población jubilada del pueblo. En la fotografía que publicamos los jubilados pasan un día de excursión en Pirenarium (Sabiñánigo)
4.- Leyenda del origen de la virgen de Miramonte En su diario, solitario y monótono deambular por los campos que rodean al pueblo, un joven pastor de Biscarrués venía observando, desde hacía cierto tiempo que todos los días, sin excepción alguna, una de las cabras de su rebaño se alejaba sola de las demás, regresando de nuevo al seno de la manada transcurrido un cierto tiempo. Movido por la curiosidad decidió seguirla algún día y vio que se adentraba en una cueva natural excavada en roca caliza de un montículo. No dudó en penetrar y halló una bella imagen de la Virgen –luego llamada de Miramonte- y una campana de mediano tamaño. Cuando, tras poner a buen recaudo su ganado, llevó la noticia del hallazgo se organizó una procesión con el párroco al frente, decidiendo trasladar a la imagen y la campana a la iglesia. Algunos años cuando el rey Sancho Ramírez decidió enfrentarse a los musulmanes pasó por Biscarrués para ponerse humildemente bajo el amparo y pedir la intercesión de la Virgen