Artículo que reclama la finalización de la carretera entre Zuera y Ayerbe.


No siempre decide uno tomar el camino
más corto cuando se dispone a realizar un
determinado viaje y, mucho menos, cuando
al viaje se le quiere impregnar de un carácter
marcadamente turístico o vacacional.
Pensamos entonces en todos los alicientes
que el desplazamiento pueda proporcionarnos
y nos disponemos a gozarlos en plenitud,
al margen de la satisfacción evidente
que entraña el hecho mismo de llegar con
bien al destino que habíamos previsto con
antelación.
La Ruta del
Eje del Gállego
Texto: LISARDO DE FELIPE
UNA OPORTUNIDAD PARA
UN TURISMO SIN PRISAS
La “otra propuesta”
Saldremos por la misma carretera de Huesca
y, al llegar a la villa de Zuera, tomaremos el
desvío de la carretera autonómica que conduce
a Ejea de los Caballeros, aunque no será
menester recorrer tantos kilómetros pues, de
inmediato, mucho antes de llegar a Las Pedrosas,
tomaremos otro desvío, a mano derecha,
perfectamente señalizado, que nos llevará a
Gurrea de Gállego pasando por el pequeño
pueblo de La Paúl.
Es una carretera perfectamente asfaltada,
que nos conducirá hasta el mismo río Gállego,
a las puertas de Gurrea, localidad que cuenta,
entre otras cosas de interés, con un campo de
vuelos para Ultraligeros muy visitado, un
grupo de danzantes a los que se puede admirar
y aplaudir durante sus actuaciones, en las
fiestas patronales de principios de septiembre,
y una iglesia parroquial del siglo XVIII, dedicada
a San Nicolás de Bari, además del goloso
atractivo gastronómico, con tortas de moño y
fullatres, especie de empanadico que se come,
preferentemente, en los días navideños.
Deberemos continuar el camino por lo que
es, hoy en día efectivamente, un camino de
piedras, sin asfaltar que, discurre a lo largo de
unos cinco o seis kilómetros, distancia que
separa a Gurrea de Gállego del siguiente
municipio, el de Marracos.
El municipio 730 de Aragón
Marracos es una pequeña localidad, que
no alcanza, en invierno, los cien habitantes;
que limita con los términos municipales de
Gurrea, Lupiñén-Ortilla, Piedratajada y Luna
y que, en junio de 1998, recobró su independencia
municipal después de largos años de
peleas administrativas con la Diputación
General y los Tribunales de Justicia, tras haber
permanecido durante 150 años de vida en
común con el vecino pueblo de Piedratajada,
convirtiéndose así en el municipio 730 de la
Comunidad aragonesa.
Este núcleo rural, junto a los otros muchos
que se asientan en el corredor del río Gállego,
en su margen derecha, entre Zuera y Ejea,
Ayerbe y Almudévar viene luchando, desde la
desaparición de la línea del ferrocarril del
Canfranc, en el tramo Zuera-Ayerbe, en pro de
unas vías de comunicación más acordes con
los tiempos que vivimos y con la demanda y
necesidades de sus gentes.
La carretera que no llega
Por eso, la carretera de la que vengo
hablando, amigo lector, resulta ser imprescindible,
vital, urgentemente necesaria, a pesar de
que su trazado, en una mínima parte, plantee
alguna dificultad, que es preciso resolver, para
conseguir que esta .ruta alternativa., que le
vengo proponiendo al lector, no pierda el
sobrado atractivo turístico que en sí tiene.
La verdad es que las cosas han venido mal
dadas, hasta la fecha, por aquello de que
Gurrea de Gállego pertenece a la provincia de
Huesca y Marracos a la de Zaragoza. Competencias
de distintas Diputaciones, planes provinciales
diferentes, problemas de entendimiento
político. Total que, unos por otros,
como suele decirse, .la casa sin barrer..
Lo cierto es que nos encontramos con seis
kilómetros de carretera ya trazada, con firme
de tierra y piedras, que hay que asfaltar con
urgencia pues, de lo contrario, de nada habrán
servido los extraordinarios esfuerzos que la
propia Diputación Provincial de Zaragoza realiz
ó, no hace muchos años, en esta misma
carretera, desde el término denominado Salto
del Lobo .en donde se levanta una central
eléctrica que toma el agua del Gállego . Desde Zaragoza capital, el Pirineo aragonés es, sin
duda, uno de los puntos turísticos más apetecidos,
tanto en verano como en invierno, y a él se apuntan,
cada semana, miles y miles de personas, ansiosas
de disfrutar de la naturaleza y de la practica de
los deportes de sus preferencias, en especial, los relacionados
con la nieve, para los que ofrecen magníficas oportunidades las
estaciones de Candanchú, Astún, Panticosa o Cerler.
Los medios de transporte a utilizar pueden ser múltiples, aunque
hemos de convenir que el automóvil es, mayoritariamente,
de los más comunes y, por práctico, uno de los preferidos
de la gente. Así que, decidido el destino pirenáico, el camino
más utilizado es, sin duda, el de la autovía de Levante a Somport
o, lo que es lo mismo, la conocida carretera de Huesca.
Pero yo me propongo aquí brindar al lector otra ruta alternativa,
mucho menos utilizada y conocida del público, pero con
suficientes alicientes naturales, paisajísticos, artísticos y gastronómicos
como para no decepcionar al viandante y a la
compañía, en caso de que, uno y otra, opten por la novedad,
movidos por la curiosidad de descubrir otros paisajes y de
convivir con otros paisanajes.
R U T A S R U T A S
por el pequeño municipio de Marracos
hasta llegar al de Puendeluna, para enlazar ya
con la carretera que conduce hasta Ayerbe y,
desde allí, por el Puerto de Santa Bárbara, a los
magníficos escenarios del Valle del Aragón que
nos brinda el pórtico de Puente la Reina.
El Eje del Gállego
La iniciativa, de lo que ya se ha venido en
llamar .el Eje del Gállego., es algo que han
apoyando numerosos municipios de la zona,
desde Zuera hasta los Valles de Hecho y Ansó,
puesto que es una carretera que podría beneficiarles
a todos ellos, y cuyos ayuntamientos, a
uno y otro lado del río Gállego, ya tomaron el
acuerdo unánime de hacerla suya, reclamando
a las instituciones correspondientes la finalizaci
ón de la obra .enlazando la carretera ya
ejecutada de Marracos a Puendeluna, dándole
continuidad hasta el cruce de Gurrea de Gállego
por un lado (unos cuatro kilómetros, aproximadamente)
y, por el otro, enlazando desde
Puendeluna a Ardisa (2 kilómetros) para
seguir por Ayerbe y fusionarse con la A-132..
(Según reza textualmente el acuerdo tomado
por todos y cada uno de los municipios afectados,
y cuyos nombres no me resisto a citar
aquí: Gurrea de Gállego, La Sotonera, Marracos,
Piedratajada, Valpalmas, Puendeluna,
Ardisa, Agüero, Lupiñén, Ortilla, Loarre, Loscorrales,
Ayerbe, Murillo de Gállego, Las Peñas
de Riglos, Fago, Bailo, Hecho y Ansó.)
El atractivo turístico que siempre tuvo esta
carretera que, en tiempos, se presentaba como
alternativa al complicado trazado que tenía el
Monrrepós antes de su actual modernización,
es extraordinario. Su recorrido, desde Zaragoza
a Jaca, o a cualquier otro lugar del Pirineo,
supone un verdadero placer para el turista que
valora algo más que el acortar absurdamente
las distancias para llegar a los sitios unos
minutos antes que los demás con el fin de no
sentirse frustrado.
Claro que también es preciso que el
Gobierno de Aragón se ocupe y mejore convenientemente
algunos de sus tramos, principalmente
en el entorno del Pantano de la Peña, la
zona de Riglos y Murillo de Gállego, lugares a
los que llegan cientos de turistas, especialmente
jóvenes, deseosos de practicar los deportes
de riesgo y aventura que tanto incremento han
logrado en esta zona del Gállego.
El esfuerzo definitivo
La ruta alternativa que vengo comentando,
a caballo de las provincias de Zaragoza y
Huesca, merece toda nuestra atención y, por
supuesto, la de las autoridades autonómicas y
provinciales, puesto que su mejora y modernizaci
ón redundará en beneficio del turismo,
que es unas de las primeras fuentes de desarrollo
en Aragón y, por otra parte, es toda una
alternativa .en algunos casos la única., para
los habitantes de estos pequeños núcleos rurales
que están demandando mejores servicios y
mayor calidad de vida.
Si se acomete seriamente la mejora y
modernización de esta vía de comunicación y,
por supuesto, se completa su trazado en esos
pocos kilómetros que faltan entre Gurrea de
Gállego y Marracos .ahora es un tortuoso
camino sin asfaltar que recorre diariamente, y
sin protestar, un pequeño grupo de escolares.,
habremos recuperado para el turismo una
carretera que nos brinda la formidable oportunidad
de disfrutar, sin prisas, del mejor
turismo: del que nos permite descubrir el paisaje
y gozar del paisanaje.
Si se acomete la mejora y modernización de esta
vía de comunicación y, por supuesto, se completa
su trazado, habremos recuperado para el turismo
una carretera que nos brinda la formidable
oportunidad de disfrutar, sin prisas, del mejor
turismo: del que nos permite descubrir el paisaje
y gozar del paisanaje.

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