de la Revista de Ferrocarriles del año 1902. Artículo de Heraldo de Aragon
SALTOS EN EL GALLEGO LAS FUERZAS MOTRICES
E l r i o.
Antes de la construcción del Canal Imperial, la riqueza agrícola regable de nuestra ciudad, dependía exclusivamente de la fertilidad producida por
el Gallego.
Los nombres de Rabal, Jarandín, Urdan, Muzarrifar y tantos otros de nuestros términos regantes bien claro pregonan su etimología árabe.
Los admirables cauces de riego que fertilizan la izquierda del Ebro, desde Juslibol á Villafranca, débense á los tiempos que median entre la irrupción sarracena y la conquista del Batallador.
Si los antiguos utilizaron sus aguas para la formación de tan extensa vega, los modernos aprovechan su régimen torrencial para la creación de una poderosa industria, que no es posible sea atendidapor las aguas del Canal Imperial.
Es tal el desnivel de las aguas del Gallego, que sólo desde el punto llamado la «Gorgocha» á Zaragoza, tiene uno de 300 metros, ya que el punto indicado se halla 500 sobre el nivel del mar, mientras nuestra ciudad se halla á 200.
Alimentado por las nieves y manantiales del Pirineo, su cuenca comprende la extensión de terreno que limitan las del Cinca, Aragón y Arba.
El proyecto.
Siempre creciente la industria en Zaragoza, el Canal Imperial hace algunos años resulta insuficiente y anormal, por la inseguridad de régimen que causan las necesidades cada día mayores de los riegos.
Cada vez más caro y escaso el carbón, la fuerza motriz por vapor, siempre cara y molesta, iba encareciendo y dificultando de día en día la vida industrial, limitando y conteniendo su necesaria expansión.
Tres prestigiosos ingenieros del cuerpo de Canales y Caminos, ventajosamente conocidos por sus obras en puertos, puentes, caminos y pantanos, presintieron las necesidades de la industria, y conocedores como nadie de asuntos hidrológicos,
fijáronse en las condiciones especiales que en el Gallego se reúnen, para estudiar el proyecto quevestá en vías de ultimación.
Los Sres. Bellido, Checa y Fernández de Navarrete, estudiada la cuenca del río, fundamentaron sus estudios en estos tres puntos esencialísimos:
distancia para el transporte; mayor amplitud de cuenca, con corriente rápida; disminución de obstáculos por los usuarios de las aguas con derechos
de prelación.
La distancia era factor muy atendible para el transporte de la fuerza, por representar menor pérdida y menos coste en línea, en vigilancia, en entretenimiento
y reparaciones.
En cuanto al emplazamiento de la presa, se tuvo en cuenta, además de la consideración anterior, la verdad axiomática de que en todos los cursos, á mayor recorrido hay aumento de cuenca y por tantode caudal.
Venía el tercer punto á estudiar: la prelación de derechos de los usuarios preexistentes.
Este punto fué resuelto con la adquisición, por los iniciadores de este hermoso y atrevido proyecto, de los molinos de Marracos y Puendeluna, que sumada
á la del Molinaz, unificaba los derechos al uso de las aguas en un curso de 40 kilómetros.
Adquiridos estos derechos y constituida la empresa financiera que realizará el proyecto de los tres saltos cuya concesión legal aportaban los iniciadores,
acordóse en primer término la construccióndel salto de Puendeluna.
La presa
Se ha emplazado junto á la antigua del molino de Puendeluna, adquirido por la empresa, á unos dos kilómetros aguas arriba del pueblo.
Perpendicular al eje de la corriente, tiene 97 metros de longitud. Cimentada sobre roca, debajo de las gravas de acarreo, tiene quince metros de base y una altura de cuatro, toda ella de fuertes sillares unidos por excelentes cementos.
En el coronamiento ha de tener 250 metros Este robusto dique es de los llamados de ala depichón, al objeto de proteger las márgenes del río del choque y deslavación de las aguas.
En la margen derecha, como cabecera de la pre sa, se ha levantado la hermosa casa de compuertas.
Consta de tres cuerpos de robusta sillería: el primero avanzado sobre la ribera con grandes estribos, dividiendo los cuatro cárcavos de tajaderas.
El segundo, más retirado hacia el edificio, tiene un avance de dos metros más que éste, con su amplia galería de sillares, para la limpieza de rejas y la subida de éstas sobre los carriles que las contienen.
El tercer cuerpo lo constituye el edificio para el manejo de los cricks, almacenes y viviendas del personal.
Existe una avanzada reja, diagonal á la corriente, para derivar á ella los cuerpos flotantes que el río arrastre.
En este hermoso edificio tiene su origen.
El eanal.
Los 25 kilómetros de curso que el Gallego desarrolla desde la presa adonde se ha de producir el salto, son representados para los efectos de éste por los 13 kilómetros de canal que hemos visitado.
El Gallego, en los indicados puntos, lleva una pendiente de dos metros por kilómetro, lo que da para los 25 un desnivel aproximado de 50 metros.
Este desnivel es salvado por el Canal con una pendiente de 6o centímetros por kilómetro en los túneles y de 27 en el resto, produciendo un salto de 45 metros, utilizable en la casa de máquinas,emplazada debajo del sitio llamado salto del lobo.
Este canal, abierto ya en toda su longitud, tiene una explanación de 14 metros de anchura, con cotas hasta 15 metros, siendo en muchos puntos, más que admirable, asombrosa su construcción.
A partir del segundo kilómetro, en el mismo pueblo de Puendeluna, el canal se eleva de tal modo sobre el río, que empiezan las dificultades.
Debajo del pueblo se abre el primer túnel, oyendo los vecinos bajo sus casas las explosiones de la dinamita. Los túneles son siete, que entre todos alcanzan
una longitud de cerca de 700 metros. Los dos mayores son de 242 y 147 metros respectivamente. Termina el canal después del túnel del pueblo de Marracos, formando un embalse para alimentar á los grandes tubos que á su vez han de alimentar
las turbinas.
Las obras.
Se hallan á las dos terceras partes de su término, haciendo tan sólo poco más de trece meses que se trabaja.
Se ha trabajado día y noche, cuando ha sido posible, para lo que se ha establecido la necesaria instalación eléctrica de 50 caballos en el molino de Puendeluna.
Han trabajado hasta i.ooo hombres, quedando hoy, á pesar de ser época crítica, unos 400, que volverán á aumentarse en que termine la recolección, por ser diez reales el jornal mínimo que se abona.
El terreno, en la casi totalidad, es de una arcilla tan cohesiva, que precisa un constante ataque por la dinamita. Con estas capas de arcilla se interponen
estratos de caliza arenisca, excelente para obras de fábrica y escolleras.
Es lástima que estas atrevidas é importantes obras no estén en sitio de fácil acceso, para ser visitadas,porque son verdaderamente admirables.
En unos cinco kilómetros el Gallego tiene en su margen derecha unos acantilados iguales á los del Ebro, frente á Casetas y á La Joyosa: por esos
acantilados va el canal.
En unos puntos, es atravesada la trinchera por un túnel; en otros, hay que abrir la explanación á cielo abierto, rebajando la montaña al nivel del canal, con taludes de 40 y más metros de altura.
Aquí se ven por todos lados vagonetas Decauville
transportando tierras, que son vertidas como en un precipicio en el Gallego. En los túneles y desmontes menudean las explosiones de dinamita y se oyen las barras de los mineros abriendo barrenos.
Los siete túneles se hallan abiertos y terminadas las bóvedas de sillería. Se trabaja en el revestimiento de mampostería y en la extracción de tierras, para la solera, que ha de ser de hormigón hidráulico.
Todos tienen la forma de herradura, de 4,30 metros de luz y 2,5 de altura sobre la superficie del agua, la que, con su cubicación de más de 16 metros, ha de permitir con holgura el paso de cualquier barca para su recorrido.
Con ser muy atrevidas las obras en cinco kilómetros, el paso de la Rabosera, verdadero precipicio sobre el Gallego, es verdaderamente asombroso.De las diez alcantarillas que atraviesan el canal para desagüe de barrancos, en el indicado punto
hay una de 40 metros de largo y tres de luz.
La casa de compuertas está en disposición de recibir el tejado; la presa, sacadas las fundaciones á flor de agua, esperando el verano para terminarla; en la casa de máquinas se están haciendo las fundaciones que han de recibir las máquinas.
La instalación.
Se sale de lo corriente y podrá presentarse como modelo entre las buenas de Europa.
Proyecto identificado con necesidades de rápido porvenir, y no lejano, para los que todavía no se familiarizan con lo que el porvenir necesita, parecerá
concepción atrevida; los que ^sí piensen, son los que se dejan tomar la delantera; esto caracteriza á este notable proyecto: tomar la delantera.
La instalación electrógena se compondrá de cinco grandes alternadores trifásicos, accionados por sus correspondientes turbinas, de 1.500 caballos cada una. Además, se instalan dos turbinas de 300 caballos para accionar las dos excitatrices que para
excitación precisan los alternadores.
El transporte se hará por una línea trifásica, con estación receptriz en el Arrabal, para la transformación y distribución en sectores d; la corriente.
Los primeros envíos de macjuinaria, construida en Suiza, han empezado á llegar.
La dirección. La admiración que la visita á las obras nos causaron la inteligente y acertada organización de servicios y trabajos, débese á la que nos produjeron
las condiciones excepcionales de un solo hombre: el ingeniero director, D. Cornelio Arellano. Joven ingeniero del cuerpo de Caminos y Canales, habíase dado á conocer muy ventajosamente en las obras del Canal de Tamarite.
Los Sres. Bellido, Checa y Navarrete conocieron bien pronto su relevante mérito y le eligieron para el desarrollo y dirección de su proyecto.
Y á fe que los tres muy competentes ingenieros están satisfechísimos de su joven compaiiero.
Unas veces en las obras, otras cubicando, otras cabalgando por la explanación y los diferentes tajos, ora estudiando caminos accesibles para el transporte de la pesada maquinaria, el Sr. Arellano es todo actividad é inteligencia.
Las obras de la presa y de este canal sientan una reputación: el Sr. Arellano, con las excepcionales facultades que en la realización está demostrando, se la ha ganado.
Como las necesidades venideras del país son preferentemente de obras hidráulicas, este joven ingeniero, para ellas, tiene adquirido ventajoso cartel.
Canales y pantanos hay que hacer en buen número: bueno es que para ello se cuente con capacidades como la del ingeniero director de la presa y canal de Puendeluna.
Y en concepto de auxiliar figura como muy inteligente ingenioso el ayudante D. Félix Orús, decuya laboriosidad é inteligencia se muestran muysatisfechos su jefe Sr. Arellano y el Consejo de la Sociedad.
Nosotros nos felicitamos de que en Aragón haya acometividad industrial para obras de tamaño empuje, y de que puesta á prueba la capacidad financiera y la personal con este primer paso, su satisfactorio éxito sirva de acicate á lo mucho y bueno
que en el país resta por hacer.
E l r i o.
Antes de la construcción del Canal Imperial, la riqueza agrícola regable de nuestra ciudad, dependía exclusivamente de la fertilidad producida por
el Gallego.
Los nombres de Rabal, Jarandín, Urdan, Muzarrifar y tantos otros de nuestros términos regantes bien claro pregonan su etimología árabe.
Los admirables cauces de riego que fertilizan la izquierda del Ebro, desde Juslibol á Villafranca, débense á los tiempos que median entre la irrupción sarracena y la conquista del Batallador.
Si los antiguos utilizaron sus aguas para la formación de tan extensa vega, los modernos aprovechan su régimen torrencial para la creación de una poderosa industria, que no es posible sea atendidapor las aguas del Canal Imperial.
Es tal el desnivel de las aguas del Gallego, que sólo desde el punto llamado la «Gorgocha» á Zaragoza, tiene uno de 300 metros, ya que el punto indicado se halla 500 sobre el nivel del mar, mientras nuestra ciudad se halla á 200.
Alimentado por las nieves y manantiales del Pirineo, su cuenca comprende la extensión de terreno que limitan las del Cinca, Aragón y Arba.
El proyecto.
Siempre creciente la industria en Zaragoza, el Canal Imperial hace algunos años resulta insuficiente y anormal, por la inseguridad de régimen que causan las necesidades cada día mayores de los riegos.
Cada vez más caro y escaso el carbón, la fuerza motriz por vapor, siempre cara y molesta, iba encareciendo y dificultando de día en día la vida industrial, limitando y conteniendo su necesaria expansión.
Tres prestigiosos ingenieros del cuerpo de Canales y Caminos, ventajosamente conocidos por sus obras en puertos, puentes, caminos y pantanos, presintieron las necesidades de la industria, y conocedores como nadie de asuntos hidrológicos,
fijáronse en las condiciones especiales que en el Gallego se reúnen, para estudiar el proyecto quevestá en vías de ultimación.
Los Sres. Bellido, Checa y Fernández de Navarrete, estudiada la cuenca del río, fundamentaron sus estudios en estos tres puntos esencialísimos:
distancia para el transporte; mayor amplitud de cuenca, con corriente rápida; disminución de obstáculos por los usuarios de las aguas con derechos
de prelación.
La distancia era factor muy atendible para el transporte de la fuerza, por representar menor pérdida y menos coste en línea, en vigilancia, en entretenimiento
y reparaciones.
En cuanto al emplazamiento de la presa, se tuvo en cuenta, además de la consideración anterior, la verdad axiomática de que en todos los cursos, á mayor recorrido hay aumento de cuenca y por tantode caudal.
Venía el tercer punto á estudiar: la prelación de derechos de los usuarios preexistentes.
Este punto fué resuelto con la adquisición, por los iniciadores de este hermoso y atrevido proyecto, de los molinos de Marracos y Puendeluna, que sumada
á la del Molinaz, unificaba los derechos al uso de las aguas en un curso de 40 kilómetros.
Adquiridos estos derechos y constituida la empresa financiera que realizará el proyecto de los tres saltos cuya concesión legal aportaban los iniciadores,
acordóse en primer término la construccióndel salto de Puendeluna.
La presa
Se ha emplazado junto á la antigua del molino de Puendeluna, adquirido por la empresa, á unos dos kilómetros aguas arriba del pueblo.
Perpendicular al eje de la corriente, tiene 97 metros de longitud. Cimentada sobre roca, debajo de las gravas de acarreo, tiene quince metros de base y una altura de cuatro, toda ella de fuertes sillares unidos por excelentes cementos.
En el coronamiento ha de tener 250 metros Este robusto dique es de los llamados de ala depichón, al objeto de proteger las márgenes del río del choque y deslavación de las aguas.
En la margen derecha, como cabecera de la pre sa, se ha levantado la hermosa casa de compuertas.
Consta de tres cuerpos de robusta sillería: el primero avanzado sobre la ribera con grandes estribos, dividiendo los cuatro cárcavos de tajaderas.
El segundo, más retirado hacia el edificio, tiene un avance de dos metros más que éste, con su amplia galería de sillares, para la limpieza de rejas y la subida de éstas sobre los carriles que las contienen.
El tercer cuerpo lo constituye el edificio para el manejo de los cricks, almacenes y viviendas del personal.
Existe una avanzada reja, diagonal á la corriente, para derivar á ella los cuerpos flotantes que el río arrastre.
En este hermoso edificio tiene su origen.
El eanal.
Los 25 kilómetros de curso que el Gallego desarrolla desde la presa adonde se ha de producir el salto, son representados para los efectos de éste por los 13 kilómetros de canal que hemos visitado.
El Gallego, en los indicados puntos, lleva una pendiente de dos metros por kilómetro, lo que da para los 25 un desnivel aproximado de 50 metros.
Este desnivel es salvado por el Canal con una pendiente de 6o centímetros por kilómetro en los túneles y de 27 en el resto, produciendo un salto de 45 metros, utilizable en la casa de máquinas,emplazada debajo del sitio llamado salto del lobo.
Este canal, abierto ya en toda su longitud, tiene una explanación de 14 metros de anchura, con cotas hasta 15 metros, siendo en muchos puntos, más que admirable, asombrosa su construcción.
A partir del segundo kilómetro, en el mismo pueblo de Puendeluna, el canal se eleva de tal modo sobre el río, que empiezan las dificultades.
Debajo del pueblo se abre el primer túnel, oyendo los vecinos bajo sus casas las explosiones de la dinamita. Los túneles son siete, que entre todos alcanzan
una longitud de cerca de 700 metros. Los dos mayores son de 242 y 147 metros respectivamente. Termina el canal después del túnel del pueblo de Marracos, formando un embalse para alimentar á los grandes tubos que á su vez han de alimentar
las turbinas.
Las obras.
Se hallan á las dos terceras partes de su término, haciendo tan sólo poco más de trece meses que se trabaja.
Se ha trabajado día y noche, cuando ha sido posible, para lo que se ha establecido la necesaria instalación eléctrica de 50 caballos en el molino de Puendeluna.
Han trabajado hasta i.ooo hombres, quedando hoy, á pesar de ser época crítica, unos 400, que volverán á aumentarse en que termine la recolección, por ser diez reales el jornal mínimo que se abona.
El terreno, en la casi totalidad, es de una arcilla tan cohesiva, que precisa un constante ataque por la dinamita. Con estas capas de arcilla se interponen
estratos de caliza arenisca, excelente para obras de fábrica y escolleras.
Es lástima que estas atrevidas é importantes obras no estén en sitio de fácil acceso, para ser visitadas,porque son verdaderamente admirables.
En unos cinco kilómetros el Gallego tiene en su margen derecha unos acantilados iguales á los del Ebro, frente á Casetas y á La Joyosa: por esos
acantilados va el canal.
En unos puntos, es atravesada la trinchera por un túnel; en otros, hay que abrir la explanación á cielo abierto, rebajando la montaña al nivel del canal, con taludes de 40 y más metros de altura.
Aquí se ven por todos lados vagonetas Decauville
transportando tierras, que son vertidas como en un precipicio en el Gallego. En los túneles y desmontes menudean las explosiones de dinamita y se oyen las barras de los mineros abriendo barrenos.
Los siete túneles se hallan abiertos y terminadas las bóvedas de sillería. Se trabaja en el revestimiento de mampostería y en la extracción de tierras, para la solera, que ha de ser de hormigón hidráulico.
Todos tienen la forma de herradura, de 4,30 metros de luz y 2,5 de altura sobre la superficie del agua, la que, con su cubicación de más de 16 metros, ha de permitir con holgura el paso de cualquier barca para su recorrido.
Con ser muy atrevidas las obras en cinco kilómetros, el paso de la Rabosera, verdadero precipicio sobre el Gallego, es verdaderamente asombroso.De las diez alcantarillas que atraviesan el canal para desagüe de barrancos, en el indicado punto
hay una de 40 metros de largo y tres de luz.
La casa de compuertas está en disposición de recibir el tejado; la presa, sacadas las fundaciones á flor de agua, esperando el verano para terminarla; en la casa de máquinas se están haciendo las fundaciones que han de recibir las máquinas.
La instalación.
Se sale de lo corriente y podrá presentarse como modelo entre las buenas de Europa.
Proyecto identificado con necesidades de rápido porvenir, y no lejano, para los que todavía no se familiarizan con lo que el porvenir necesita, parecerá
concepción atrevida; los que ^sí piensen, son los que se dejan tomar la delantera; esto caracteriza á este notable proyecto: tomar la delantera.
La instalación electrógena se compondrá de cinco grandes alternadores trifásicos, accionados por sus correspondientes turbinas, de 1.500 caballos cada una. Además, se instalan dos turbinas de 300 caballos para accionar las dos excitatrices que para
excitación precisan los alternadores.
El transporte se hará por una línea trifásica, con estación receptriz en el Arrabal, para la transformación y distribución en sectores d; la corriente.
Los primeros envíos de macjuinaria, construida en Suiza, han empezado á llegar.
La dirección. La admiración que la visita á las obras nos causaron la inteligente y acertada organización de servicios y trabajos, débese á la que nos produjeron
las condiciones excepcionales de un solo hombre: el ingeniero director, D. Cornelio Arellano. Joven ingeniero del cuerpo de Caminos y Canales, habíase dado á conocer muy ventajosamente en las obras del Canal de Tamarite.
Los Sres. Bellido, Checa y Navarrete conocieron bien pronto su relevante mérito y le eligieron para el desarrollo y dirección de su proyecto.
Y á fe que los tres muy competentes ingenieros están satisfechísimos de su joven compaiiero.
Unas veces en las obras, otras cubicando, otras cabalgando por la explanación y los diferentes tajos, ora estudiando caminos accesibles para el transporte de la pesada maquinaria, el Sr. Arellano es todo actividad é inteligencia.
Las obras de la presa y de este canal sientan una reputación: el Sr. Arellano, con las excepcionales facultades que en la realización está demostrando, se la ha ganado.
Como las necesidades venideras del país son preferentemente de obras hidráulicas, este joven ingeniero, para ellas, tiene adquirido ventajoso cartel.
Canales y pantanos hay que hacer en buen número: bueno es que para ello se cuente con capacidades como la del ingeniero director de la presa y canal de Puendeluna.
Y en concepto de auxiliar figura como muy inteligente ingenioso el ayudante D. Félix Orús, decuya laboriosidad é inteligencia se muestran muysatisfechos su jefe Sr. Arellano y el Consejo de la Sociedad.
Nosotros nos felicitamos de que en Aragón haya acometividad industrial para obras de tamaño empuje, y de que puesta á prueba la capacidad financiera y la personal con este primer paso, su satisfactorio éxito sirva de acicate á lo mucho y bueno
que en el país resta por hacer.
Comentarios