MUCHO MAS SOBRE LA PRESA DE PUENDELUNA Y SU DIRECTOR CORNELIO ARELLANO
M a d r i d 2 8 d e J u n i o d e 1903.
B O L E T Í N
Asociación de la Industria Eléctrica de España.
SALTOS EN EL GALLEGO
L A S F U E R Z A S M O T R I C ES
(CONCLUSIÓN)
E L C A N AL
Los 25 kilómetros de curso que el Gallego desarrolla desde la presa, á donde se ha de producir
el salto, son representados para los efectos de éste, por los trece kilómetros de canal, que
hemos visitado.
El Gallego, en los indicados puntos, lleva una pendiente de dos metros por kilómetro, lo que
da para los 25 un desnivel aproximado de 50 metros.
Este desnivel es salvado por el canal con una pendiente de 60 centímetros por kilómetro,
en los túneles, y de 27 en el resto, produciendo un salto de 45 metros, utilizable en la ca.sa de
máquinas, emplazada debajo del sitio llamado salto, del lobo.
Este canal, abierto ya en toda su longitud, tiene una explanación de 14 metros de anchura,
con cotas, hasta 15 metros, siendo en muchos puntos más que admirable, asombrosa su construcción.
A partir del segundo kilómetro, en el mismo pueblo de Puendeluna, el canal se eleva de tal
modo sobre el río, que emplazan las dificultades.
Debajo del pueblo se abre el primer túnel, oyendo los vecinos bajo sus casas las explosiones
de la dinamita. Los túneles son siete, que entre todos alcanzan una longitud de cerca de 700
metros. Los dos mayores son de 242 y 147 metros respectivamente.
Termina el canal después del ttínel del pueblo de Marracos, formando un embalse para alimentar
á los grandes tubos que á su vez han de alimentar las turbinas.
LAS O B R AS
Se hallan á las dos terceras partes de su término, haciendo tan sólo poco más de trece meses
que se trabaja.
Se ha trabajado día y noche, cuando ha sido posible, para lo que se ha establecido la necesaria
instalación eléctrica de 50 caballos en el molino de Puendeluna.
Han trabajado hasta 1000 hombres, quedando hoy, á pesar de ser época crítica, unos 400,
que volverán á aumentarse en que termine la recolección, por ser diez reales el jornal mínimo
que se abona.
El terreno, en la casi totalidad, es de una arcilla tan cohesiva, que precisa un constante ataque
por la dinamita. Con estas capas de arcillas se interponen estratos de caliza arenisca, ej
célente para obras de fábrica y escolleras.Es lástima que estas atrevidas é importantes obras no estén en sitio de fácil acceso, para ser visitadas, porque son verdaderamente admirables.
En unos cinco kilómetros, el Gallego tiene en su margen derecha unos acantilados iguales á los del Ebro frente á Casetas y á La Joyosa; por esos acantilados va el canal.
En unos puntos, es atravesada la trinchera por un tünel; en otros, hay que abrir la explanación
á cielo abierto, rebajando la montaña al nivel del canal, con taludes de 40 y más metros
de altura.
Aquí se ven por todos lados vagonetas Decauville transportando tierras, que son vertidas
como en un precipio en el Gallego. En los túneles y desmontes, menudean las explosiones de
dinamita y se oyen las barras de los mineros abriendo barrenos.
Los siete túneles se hallan abiertos, y terminadas las bóvedas de sillería. Se trabaja en e l
revestimiento de mampostería y en la extracción de tierra, para la solera, que ha de ser de hormigón
hidráulico.
Todos tienen la forma de herradura, de 4,30 metros de luz y 2,5 de altura sobre la superficie
del agua, la que, con su cubicación de más de 1 6 metros, ha de permitir con holgura el
paso de cualquier barca para su recorrido.
Con ser muy atrevidas las obras en cinco kilómetros, el paso de la Rabosera, verdadero
precipio sobre el Gallego, es verdaderamente asombroso.
De las diez alcantarillas que atraviesan el canal para desagüe de barrancos, en el indicado
punto hay una de 40 metros de largo y tres de luz.
La casa de compuertas está en disposición de recibir el tejado; la presa, sacadas las fundaciones
á flor de agua, esperando el verano para terminarlas; en la casa de máquinas, se están
haciendo las fundaciones que han de recibir las máquinas.
L A INSTALACION
Se sale de lo corriente y podrá presentarse como modelo entre las buenas de Europa.
Proyecto identificado con necesidades de rápido porvenir, y no lejano, para los que todavía
no se familiarizan, con lo que el porvenir necesita, parecerá concepción atrevida: los que así
piensen, son de los que se dejan tomar la delantera: esto caracteriza á este notable proyecto: tomar
la delantera.
La instalación electrógena se compondrá de cinco grandes alternadores trifásicos, accionados por sus correspondientes turbinas, de 1.500 caballos cada una. Además, se instalan dos turbinas
de 300 caballos, para accionar las dos excitatrices que para excitación precisan los alternadores.
El transporte se hará por una línea trifásica, con estación receptriz en el Arrabal, para la
transfortnación y distribución en sectores de la corriente.
Los primeros envíos de tnaquinaria, construida en Suiza, han empezado á llegar.
LA DIRECCION
La admiración que la visita á las obras nos causaron la inteligente y acertada organización
de servicios y trabajos, débese á la que nos produjeron las condiciones excepcionales de un solo
hombre: el ingeniero director, D. Cornelio Arellano.
Joven ingeniero del Cuerpo de Caminos y Canales, habíase dado á conocer muy ventajosamente
en las obras del canal de Tamarite.
Los señores Bellido, Checa y Navarrete,'-conocieron bien pronto su relevante mérito y le
eligieron para el desarrollo y dirección de su proyecto
Y á fe que los tres muy competentes ingenieros están satisfechísimos de su joven compañero.
Unas veces en las obras, otras cubicando, otras cabalgando por i a explanación y los diferentes tajos; ora estudiando caminos accesibles para el transporte de la pesada maquinaria, el señor
Arellano es todo actividad c inteligencia.
Las obras de la presa y de este canal, sientan una reputación: el Sr. Arellano, con las
excepcionales facultades que en la realización está demostrando, se la ha ganado.
Como las necesidades venideras del país son preferentemente de obras hidráulicas, este joven
ingeniero, para ellas tiene adquirido ventajoso cartel.
Canales y pantanos hay que hacer en buen numero: bueno es que para ello se cuente con capacidades
como la del ingeniero director de la presa y canal de Puendeluna.
Y en concepto de auxiliar, figura como muy inteligente é ingenioso, el ayudante D. Félix
Orús, de cuya laboriosidad c inteligencia se muestran muy satisfechos su jefe Sr. Arellano y el
Consejo de la sociedad.
Nosotros nos felicitamos de que en Aragón haya acometividad industrial para obras de
tamaño empuje, y de que puesta á prueba la capacidad financiera y la personal con este primer
paso, su satisfactorio éxito sirva de acicate á lo mucho y bueno que en el país resta por hacer.
SANTIAGO CORELLA
B O L E T Í N
Asociación de la Industria Eléctrica de España.
SALTOS EN EL GALLEGO
L A S F U E R Z A S M O T R I C ES
(CONCLUSIÓN)
E L C A N AL
Los 25 kilómetros de curso que el Gallego desarrolla desde la presa, á donde se ha de producir
el salto, son representados para los efectos de éste, por los trece kilómetros de canal, que
hemos visitado.
El Gallego, en los indicados puntos, lleva una pendiente de dos metros por kilómetro, lo que
da para los 25 un desnivel aproximado de 50 metros.
Este desnivel es salvado por el canal con una pendiente de 60 centímetros por kilómetro,
en los túneles, y de 27 en el resto, produciendo un salto de 45 metros, utilizable en la ca.sa de
máquinas, emplazada debajo del sitio llamado salto, del lobo.
Este canal, abierto ya en toda su longitud, tiene una explanación de 14 metros de anchura,
con cotas, hasta 15 metros, siendo en muchos puntos más que admirable, asombrosa su construcción.
A partir del segundo kilómetro, en el mismo pueblo de Puendeluna, el canal se eleva de tal
modo sobre el río, que emplazan las dificultades.
Debajo del pueblo se abre el primer túnel, oyendo los vecinos bajo sus casas las explosiones
de la dinamita. Los túneles son siete, que entre todos alcanzan una longitud de cerca de 700
metros. Los dos mayores son de 242 y 147 metros respectivamente.
Termina el canal después del ttínel del pueblo de Marracos, formando un embalse para alimentar
á los grandes tubos que á su vez han de alimentar las turbinas.
LAS O B R AS
Se hallan á las dos terceras partes de su término, haciendo tan sólo poco más de trece meses
que se trabaja.
Se ha trabajado día y noche, cuando ha sido posible, para lo que se ha establecido la necesaria
instalación eléctrica de 50 caballos en el molino de Puendeluna.
Han trabajado hasta 1000 hombres, quedando hoy, á pesar de ser época crítica, unos 400,
que volverán á aumentarse en que termine la recolección, por ser diez reales el jornal mínimo
que se abona.
El terreno, en la casi totalidad, es de una arcilla tan cohesiva, que precisa un constante ataque
por la dinamita. Con estas capas de arcillas se interponen estratos de caliza arenisca, ej
célente para obras de fábrica y escolleras.Es lástima que estas atrevidas é importantes obras no estén en sitio de fácil acceso, para ser visitadas, porque son verdaderamente admirables.
En unos cinco kilómetros, el Gallego tiene en su margen derecha unos acantilados iguales á los del Ebro frente á Casetas y á La Joyosa; por esos acantilados va el canal.
En unos puntos, es atravesada la trinchera por un tünel; en otros, hay que abrir la explanación
á cielo abierto, rebajando la montaña al nivel del canal, con taludes de 40 y más metros
de altura.
Aquí se ven por todos lados vagonetas Decauville transportando tierras, que son vertidas
como en un precipio en el Gallego. En los túneles y desmontes, menudean las explosiones de
dinamita y se oyen las barras de los mineros abriendo barrenos.
Los siete túneles se hallan abiertos, y terminadas las bóvedas de sillería. Se trabaja en e l
revestimiento de mampostería y en la extracción de tierra, para la solera, que ha de ser de hormigón
hidráulico.
Todos tienen la forma de herradura, de 4,30 metros de luz y 2,5 de altura sobre la superficie
del agua, la que, con su cubicación de más de 1 6 metros, ha de permitir con holgura el
paso de cualquier barca para su recorrido.
Con ser muy atrevidas las obras en cinco kilómetros, el paso de la Rabosera, verdadero
precipio sobre el Gallego, es verdaderamente asombroso.
De las diez alcantarillas que atraviesan el canal para desagüe de barrancos, en el indicado
punto hay una de 40 metros de largo y tres de luz.
La casa de compuertas está en disposición de recibir el tejado; la presa, sacadas las fundaciones
á flor de agua, esperando el verano para terminarlas; en la casa de máquinas, se están
haciendo las fundaciones que han de recibir las máquinas.
L A INSTALACION
Se sale de lo corriente y podrá presentarse como modelo entre las buenas de Europa.
Proyecto identificado con necesidades de rápido porvenir, y no lejano, para los que todavía
no se familiarizan, con lo que el porvenir necesita, parecerá concepción atrevida: los que así
piensen, son de los que se dejan tomar la delantera: esto caracteriza á este notable proyecto: tomar
la delantera.
La instalación electrógena se compondrá de cinco grandes alternadores trifásicos, accionados por sus correspondientes turbinas, de 1.500 caballos cada una. Además, se instalan dos turbinas
de 300 caballos, para accionar las dos excitatrices que para excitación precisan los alternadores.
El transporte se hará por una línea trifásica, con estación receptriz en el Arrabal, para la
transfortnación y distribución en sectores de la corriente.
Los primeros envíos de tnaquinaria, construida en Suiza, han empezado á llegar.
LA DIRECCION
La admiración que la visita á las obras nos causaron la inteligente y acertada organización
de servicios y trabajos, débese á la que nos produjeron las condiciones excepcionales de un solo
hombre: el ingeniero director, D. Cornelio Arellano.
Joven ingeniero del Cuerpo de Caminos y Canales, habíase dado á conocer muy ventajosamente
en las obras del canal de Tamarite.
Los señores Bellido, Checa y Navarrete,'-conocieron bien pronto su relevante mérito y le
eligieron para el desarrollo y dirección de su proyecto
Y á fe que los tres muy competentes ingenieros están satisfechísimos de su joven compañero.
Unas veces en las obras, otras cubicando, otras cabalgando por i a explanación y los diferentes tajos; ora estudiando caminos accesibles para el transporte de la pesada maquinaria, el señor
Arellano es todo actividad c inteligencia.
Las obras de la presa y de este canal, sientan una reputación: el Sr. Arellano, con las
excepcionales facultades que en la realización está demostrando, se la ha ganado.
Como las necesidades venideras del país son preferentemente de obras hidráulicas, este joven
ingeniero, para ellas tiene adquirido ventajoso cartel.
Canales y pantanos hay que hacer en buen numero: bueno es que para ello se cuente con capacidades
como la del ingeniero director de la presa y canal de Puendeluna.
Y en concepto de auxiliar, figura como muy inteligente é ingenioso, el ayudante D. Félix
Orús, de cuya laboriosidad c inteligencia se muestran muy satisfechos su jefe Sr. Arellano y el
Consejo de la sociedad.
Nosotros nos felicitamos de que en Aragón haya acometividad industrial para obras de
tamaño empuje, y de que puesta á prueba la capacidad financiera y la personal con este primer
paso, su satisfactorio éxito sirva de acicate á lo mucho y bueno que en el país resta por hacer.
SANTIAGO CORELLA
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